lunes, 12 de septiembre de 2011

Tabacos Cubanos Los famosos tabacos cubanos, su historia, producción y clasificación


 
Cuban cigar makerNadie puede disputarle a Cuba la supremacía del tabaco. Los famosos Habanos, élebres en el mundo por su aroma y sabor, presencia y calidad, son codiciados en todas partes.
La historia es bien conocida: el presidente de EE.UU. John F. Kennedy, en 1963, antes de firmar la ley que iniciaría el largo y cruento bloqueo a Cuba, ordenó a su asistente comprar todos los Habanos que hubiera en Washington. Era un fumador empedernido. Nadie sabe si él mismo burló los rigores de asedio a la Isla, adquiriendo Habanos en otros mercados, pero sí es seguro que los obstinados fumadores de esa nación tienen que eludir las leyes que hostigan al pequeño país vecino, si quieren disfrutar del aroma excepcional de un Habano.
Desde que el tabaco fue descubierto por quienes llegaron del Viejo Continente, Cuba fue llamada el paraíso del tabaco, mito que se ha mantenido en el tiempo.
La esencia de la diferencia del tabaco cubano y el que se produce en otras regiones es precisamente la planta que se cultiva en tierras que sólo hay en este país. Los mundialmente conocidos Habanos son o mejor en su clase porque se encuentran tres condiciones para su existencia: a naturaleza del suelo, el clima y las habilidades y conocimientos acumulados por sus productores durante siglos.
En sus comienzos el tabaco llevaba un hálito de misterio. También debió emplearse como medicina, alimento, rito, ofrenda, obsequio, privilegio. Muchos dicen que tiene determinado poder milagroso.
Los Habanos

Todos los Habanos son cubanos pero no todos los tabacos confeccionados en Cuba son Habanos.

Habanos es la denominación de Origen reservada para la selección de las más prominentes marcas cuyos tabacos se confeccionan siguiendo las normas más rigurosas y utilizando las hojas cosechadas en zonas de la Isla llamadas las Vegas Finas de Primera, un grupo de tierras que, por sus características naturales y el estilo de cultivo de quienes la habitan, se destinan a la producción de las hojas con las que se elaborarán los Habanos.
Todos los Habanos poseen un rasgo común: su Perfección.
El Descubrimiento
Cristóbal Colón lo había advertido en su Diario. Los pobladores de la Cuba primitiva le obsequiaron unos lazos de hojas que él no supo identificar en su momento pero que más adelante comparó con las de otros sitios indoamericanos: era el tabaco en una y otra parte del Caribe y las Américas. Sin embargo, el de Cuba poseía un misterio.
La magia del Habano comienza en las plantaciones. El labrador o cultivador del tabaco es el que siembra el producto. Ahí comienza un largo proceso que alcanzará luego a la fábrica de tabaco.
El tabacalero es como un duende, una persona con talento especial, provisto de secretos que va urdiendo a lo largo de su vida y que trasmite a la familia y a otras generaciones. Es como un don para comunicarse con la tierra y la semilla. No todos pueden serlo. Hace falta maestría, talento, amor una intuición muy difícil de describir.
Cuban Cigars HouseEl Cultivo
Consta de varias etapas. La Preparación del terreno, en que los suelos deben ser roturados una y otra vez hasta quedar ligeros y cándidos, cerca por supuesto de una fuente de agua, ya que la humedad es decisiva.
El Cuidado de la semilla, porque la semilla es una de las cosas mejor reservadas en el cultivo, es esencial.
La Limpieza del terreno y el trasplante, para eliminar las malas hierbas e impedir que devasten las hojas.
El Cultivo en las plantaciones, en que debe cuidarse, administrarle el riego, y protegerlo del excesivo sol, de las lluvias y de las hierbas.
La Recolección, que es la proeza mayor, obliga a un esfuerzo titánico, de sumo esmero; una violación en este paso luego se paga caro: nunca habrá buen tabaco. Poco podrá hacer un torcedor para convertirla en producto aromático y competitivo.
Hay secretos: las hojas maduran de abajo para arriba.
Dos tipos de plantas
En Cuba se siembra el Corojo y el Criollo. Del Corojo se extrae la tripa y el capote, la interioridad del Habano. Del Criollo se saca la capa, y las dos variedades reciben tratamiento diferente en el cultivo.
Curación al aire
Las hojas cortadas se llevan a las casas de tabaco, su primer laboratorio luego de su cultivo en tierra. Pero este proceso, al menos en Cuba, se realiza de la forma más natural posible. Requiere vigilancia extrema para que no se dañe, hay que cuidar temperatura, humedad y luz. Es la curación final del tabaco. Después ocurre la primera fermentación. Las hojas curadas, deshidratadas se unen en los llamados mazos y se trasladan a la casa de fermentación. Se apilan en grandes bultos de medo metro de alto. Deben permanecer en ese estado durante 30 días.
Cuban cigars worker
Despalillo y clasificación
El despalillo es un proceso singular. Requiere un ordenamiento por clases y grados. La clasificación obedece a tres virtudes: color, textura y tipo de hoja. Entonces viene la segunda fermentación, que tiene como finalidad depurar mucho más el tabaco y someterlo a un proceso químico que perfile aún más su sabor y aroma, y elimine las impurezas acumuladas en las fases anteriores.
Las hojas de tripas deben descansar unos días, y se colocan en anaqueles o barrilleras, luego se envasan las tripas o capote en sacos de yute, y las capas en nos paquetes cúbicos llamados tercios, donde se añejan durante dos años.
Clasificados debidamente reciben la preservación necesaria y la fumigación periódica. El proceso de cultivo y curación ha concluido. Las hojas están listas para ser recibidas en el nuevo palacio: la fábrica de tabacos, para pasar a manos de sus nuevos magos: los torcedores.
La Fabricación
Ahora intervienen los próximos artistas: el torcedor, el despalillador, el atador, son los que garantizan el sabor, el olor, la marca la elegancia y el arte de empacar el Habano. En sus manos está que se convierta en el mejor del mundo.
El torcido es la etapa más importante pues aquí se decide en buena medida el arte del Habano. Esta actividad se reserva para los mejores torcedores, y para aquellos que tengan talento para realizarla. Hay que velarlo todo: el tamaño, el grosor, la apariencia, cada cepo tiene una medida exacta, los Habanos deben pasar por ese espacio pues cada vitola tiene su medida.
Los Habanos se clasifican en cinco colores: claro, colorado, colorado claro, colorado maduro y maduro.
Si el anillo el tabaco no tiene valor comercial ni público, aunque huela y sepa como el mejor del mundo nadie lo creería. Usted puede escoger la marca, la vitola, el nombre, la serie, el año…la leyenda, podrá fumarlo a la hora que prefiera, porque siempre será un Habano esplendoroso, irremplazable, inimitable, el mejor de los tabacos del mundo.
Todos los Habanos
  • Cohiba
  • Montecristo
  • Partag ás
  • Romeo y Julieta
  • Hoyo de Monterrey
  • Vegas Robaina
  • Quintero y Hno.
  • Bolívar
  • Cuaba
  • El Rey del Mundo
  • Flor de Rafael González Márquez
  • Fonseca
  • H. Upmann
  • La Flor del Cano
  • La Gloria Cubana
  • Por Larrañaga
  • Punch
  • Belinda
  • Diplomáticos
  • Juan López
  • Status de Luxe
  • Troya
  • Gisper
  • Vegueros
  • Cabañas
  • Quai d´Orsay
  • Ramón Allanes
  • Saint Luis Rey
  • Sancho Panza
  • Trinidad
  • San Cristóbal de La Habana
  • José L. Piedra

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Paginas..........